Mi gusto por la creación y el desarrollo se ha agudizado con los años y las sugerencias de nuestros clientes. Hoy estamos desarrollando una gama casi ilimitada: desde aceites perfumados hasta cremas, pasando por patatas fritas, miel e incluso un vino. Lo bueno de las trufas es que combinan bien con muchos platos. Mi placer culpable: crema de alcachofas y polvo de trufa, ¡estratosférico! Sorprendente y deliciosa, adictiva, la trufa siempre consigue conmoverme en todas sus variantes.
Para el mayor placer de todos, es un honor participar en el desarrollo de recetas en torno a la Trufa que estén a la altura de su reputación. Teniendo presentes los valores esenciales que guían mi pasión: Amor, calidad, consistencia, placer del sabor, empaque y precios muy accesibles. ¡¡La trufa y nosotros somos toda una historia!!